He pasado un tiempo
reflexionando, preparándome para la vuelta y ejercitándome para hacer muchas
más cosas. Y aquí estoy, con fuerzas renovadas y con ganas de ayudar, buscando
confianza de ida y vuelta...el silencio es para uno, el conocimiento es
para todos.
Llevo un tiempo dando vueltas a
qué es lo que realmente depende de nosotros mismos y he llegado a la conclusión que lo que
dominamos es lo que pensamos. Por eso, si somos capaces de conseguir ver las
cosas desde distintos puntos de vista y de aprender a dominar los pensamientos
y sentimientos, nos llevarán a actuar de
maneras distintas, alcanzando distintos objetivos. Esto simplemente es
confianza en uno mismo: las cosas pasan porque hacemos cosas para que pasen.
Realmente lo que sucede a nuestro
alrededor, lo que tiene que ver con lo que ganamos o lo que perdemos, con el
éxito o con la falta de él, ya sea en nuestra vida personal como en la laboral,
depende en gran medida de cómo nos enfrentamos a ello y de cómo nos encontramos
emocionalmente.
Esto tiene que ver directamente
por cómo nos enfrentamos a las situaciones, ya sean cotidianas o
extraordinarias. Se trata de miedo, y éste estará en función de quién estamos
siendo, por la edad, por el trabajo que desarrollamos, por la familia que hemos
formado, etc.
Hoy es un día muy importante para
mí. Estoy aprendiendo, he podido volver a escribir en este blog, he disfrutado
de amigos y conversaciones y lo mejor, llevo catorce años felizmente casado con
Beatriz que, junto a mis hijos, han conseguido que mi caja de vida se vaya
llenado de sorpresas continuas.