1000 gracias

Hoy estoy realmente feliz, tanto como 1000 veces. Y es que 1000 son las visitas al blog que acabo de tener. Tengo que dar las gracias a todos los que habéis ingresado en esta humilde página que pretende ayudar un poco a que veamos la vida con un prisma distinto al que estamos acostumbrados. Gracias de verdad a todos los que alguna vez en estos tres meses de andadura habéis ingresado y habéis compartido un rato conmigo. Gracias a los que dejáis vuestros mensajes compartiendo experiencias, pensamientos y dándome y recibiendo consejo. Gracias a los que ingresáis desde Rusia, Alemania, Estados Unidos, Reino Unido y hasta de Letonia, además de todos los que lo hacéis desde España. Gracias de verdad.

Es motivador que la gente crea que lo que haces está bien, que sirve para pasar un rato y como experiencia de conocimiento. Es genial que tantos lectores te sigan cada día y te llamen por teléfono o a través de las redes sociales para comentarte las cosas del post y de la vida misma.

Me siento afortunado porque estoy convencido de que allí donde hay alguien que lee este post hay un amigo con el que compartir experiencias. Te pido por ello que no dejes de comentarme cualquier cosa que te inquiete o te preocupe.

El futuro está lleno de oportunidades y tu me has dado una muy grande que no voy a desperdiciar. Me gustaría que estas mil visitas se convirtieran en otras mil y después de éstas en más miles. Es una lección muy grande la que he aprendido con todos y cada uno de vosotros. ¡A partir de aquí, adelante!

Recuerda que solo tendremos confianza en el futuro si tenemos confianza en nosotros mismos.

Gracias

El orgullo de ser uno mismo

De lo que se trata es de elegir ser feliz en cada momento de nuestras vidas. Decidir sobre lo contrario es darnos por vencidos, de las elecciones que hagamos va a depender de que las experiencias de la vida sean más o menos interesantes, más o menos estimulantes, más o menos divertidas.

Para conseguir la meta de la felicidad tenemos que ver cuáles son las cosas y personas que crean conflictos y decidir qué esfuerzos mentales hacen falta que hacen que esas cosas y personas actúen de forma positiva hacia nosotros.

Tenemos que desprendernos de los miedos de contar con la aprobación de los demás. Nos sentimos bien cuando observamos reacciones positivas en ellos. Pero ya está, a partir de ahí debemos hacer las cosas por nosotros mismos y por los que de verdad esperan más de nosotros, es decir, nuestro círculo más cercano e íntimo. Nos tenemos que deshacer de la necesidad de la aprobación de todos.

Pensar en términos sociológicos ayuda a desenmascarar los miedos por los que atravesamos en nuestras vidas pensando en agradar a todos. En estos términos hay que saber que la regla del grupo se cumple de manera recurrente y donde podemos observar que un porcentaje estará de acuerdo con nosotros, que otro porcentaje estará en contra y que otros tantos se mostrarán indiferentes.

Así y todo lo que debes ser es ser tu mejor amigo de tal forma que te ayudará a ser mejor contigo en tus valoraciones, escogiendo tu propio camino y buscando tu propia meta, haciéndolo con los demás: “si vienes, por ejemplo a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres”.

Mi pequeño homenaje

Fue un 19 de marzo de 1911 cuando se celebró el primer Día de la Mujer Trabajadora en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza.

En las puertas de la primera guerra mundial las mujeres de Rusia celebraron su primer Día Internacional de la Mujer el último día de febrero de 1913. Al año siguiente se conmemora de manera oficial el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo. Como curiosidad decir que en China se celebra desde 1922 y en España desde 1936.

En 1977 la Asamblea General de la ONU proclamó el día 8 de marzo como Día Internacional de los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.

Después de una semana llena de justos homenajes me gustaría hacer una reflexión sobre las mujeres que hemos tenido y tenemos en nuestras vidas. Para mi resultan muy importantes y no necesito un día especial para reconocer sus méritos ya que éstos y su trabajo están más que demostrados.

La más importante es la que me dio la vida y que supo darme lo mejor de ella incluso en los momentos más difíciles. Supo enfrentarse a la vida con ilusión, trabajo, esfuerzo y tesón y, aún en sus últimos días, sin fuerzas, mantuvo la sonrisa, el ánimo y el ejemplo.

La otra más importante ya sabéis que es Beatriz que me da los mismos ejemplos de esfuerzo, aliento, entereza, alegría... Además de sacar rendimiento a todas las horas del día en su trabajo tanto dentro como fuera de casa.

¿Y si miramos a nuestro alrededor? Todos tenemos ejemplos de mujeres que son únicas, porque todas las mujeres son únicas que, aún en momentos difíciles, miran el futuro con optimismo desbordante. Sirva este post como reconocimiento a todas, especialmente a las que andan con paso firme mirando al futuro, aún con dificultades sobrevenidas como Carmen e Inés. ¡Adelante!

Resiliencia

El otro día aprendí que la capacidad de la persona de sobreponerse a acontecimientos traumáticos, encajándolos y asumiéndolos se define como RESILIENCIA.

Hemos venido a este mundo para ser felices y en busca de oportunidades aunque en muchas ocasiones estén dentro de las dificultades: no hacer nada te deprime, hacer mucho te estresa; estar en el medio es destreza. Todos los días sale el sol a modo de regalo y toca disfrutar de cada uno de los momentos de que disponemos y se felices.

Te recomiendo encarecidamente que seas feliz, estando seguro de lo que haces y piensas, acumulando éxitos sabiendo que los logras gracias a tu esfuerzo. Otras tantas veces tendrás pequeños accidentes. En esto casos saca a pasear el "safety car". Ya sabes, es como en la Fórmula 1 que cuando ocurre un accidente sacan al circuito el safety car impidiendo que los demás coches sigan corriendo, colocándose detrás de él y manteniendo el orden que llevaban en carrera. Después de algunas vueltas y cuando la situación se normaliza, el safety car sale de la pista y el resto reanudan la carrera.

Muchas veces debemos minorar la marcha que llevábamos y reconducir la situación de tal manera que sin parar seamos capaces de eliminar obstáculos y volver a situarnos en carrera, dispuestos a seguir en busca de nuestras metas.