De un tiempo a esta parte
me he dado cuenta de que falta mucha luz en el mundo tan oscuro que
estamos viviendo, lleno de turbulencias y de negatividades productos
de la crisis. La gran mayoría de la gente anda preocupada por lo que
les va a deparar el futuro y verdaderamente se sienten indefensos
ante esta situación.
Por eso ahora más que
nunca debemos buscar en nuestro interior, en ser focos de luz que
podamos mostrar un camino de esperanza a los demás. Debe de ser
como cuando miramos a nuestros hijos y pensamos en cómo hacer que su
vida sea plena y de cómo hacer para ser su inspiración.
En estos momentos de
incertidumbre parece que evitamos la sinceridad como para proteger
nuestro “territorio”, generando sin darnos cuenta desconfianza a
nuestro alrededor. Sin embargo lo que la gente que te rodea quiere es
oír la verdad, lo que nos lleva directamente a la honestidad, tan
debilitada en estos tiempos. Además nos servirá para saber que nos
comportamos con integridad y coraje para que el resto sepa a qué
atenerse con nosotros y aprecie el valor de los que decimos la
verdad, por difícil que sea.
Resulta muy importante
mantener conversaciones difíciles que otras personas más débiles
evitan. No es excusa no expresarnos con sinceridad porque la persona
con la que hablamos no le guste lo que está oyendo y preferimos su
aprobación.
Tenemos que empezar a
descubrirnos interiormente para actuar honestamente en todos los
ámbitos de nuestra vida. Tenemos que quitarnos las capas como si de
una cebolla se tratase para encontrar lo que realmente somos y poder
compartirlo con los demás. Resulta un ejercicio muy interesante
descubrir lo que tenemos en nuestro interior y que no hemos utilizado
hasta ahora ya que andábamos preocupados por “el qué dirán” y
por mantener una posición cómoda creyendo que era buena.
Por cierto, otra vez cómo
hace justo un año, he renovado mi meta de volver a correr una media
maratón. Será el próximo 7 de abril en Madrid y ya he empezado a
entrenar con fuerza para volver a alcanzar este objetivo, complicado
un poco más porque tengo que quitarme algunos kilos que me estorban
para esta meta. Pero en fin, 2 x 1.