Esta ha sido una semana llena de conversaciones. Tal y como promulga Álvaro González Alorda es su libro "El Talking Manager" me la he pasado charlando con amigos, socios y colaboradores. Qué cantidad de cosas y proyectos han surgido.
Tengo que empezar haciendo mención a los ratos que he pasado con Enrique pensando en lo que hacemos todos los días y en lo que podemos y queremos hacer en el futuro. De ésto han salido algunas ideas que vamos a hacer lo posible por poner en práctica con la ayuda de otro gran amigo,David, que le han gustado nuestras propuestas y también quiere participar. Ya iremos contando.
En esta semana José Manuel ha perdido a su padre y hemos hablado largo sobre la vida en sí. Me ha confesado que él también ha estado charlando con su padre en estos últimos días, recuperando algunos aspectos que tenía olvidados. Para él ha sido un desahogo y un momento de felicidad dentro de la amargura. Me viene a la cabeza las palabras de Nietzsche: "el que tiene un por qué para vivir puede soportar casi cualquier cómo".
Mis entrenos. He nadado todos los días 1.000 metros (al menos) y he corrido con mi amigo Joserra casi todos los días, al menos 40 minutos. El domingo otra carrera de 11 kilómetros para mi core. De esta tengo que conseguir ponerlo a punto. Cada vez estoy más cerca de esa media maratón.
Esta semana también he charlado con otras grandes personas que trabajan conmigo, mis amigos Nuria, Celina, Ricardo y Fernando. Con ellos charlo de forma habitual y aprendo siempre un montón. A ellos tengo que dar unas gracias especiales.
Y ahora voy a seguir charlando en una cena con amigos. Total, un sin parar.
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