Comienza el viaje

El hombre necesita saber de dónde viene y hacia dónde va. Es importante para su vida ser consciente de cuándo lo hace bien y cuándo no, y cómo se relaciona con los demás. El tiempo de vacaciones es muy bueno para buscar esas respuestas que durante el resto del año resultan más difíciles de encontrar.

Y para ello es necesario conocer cómo somos realmente y cómo configuramos el mundo que vivimos individualmente. Debemos enfocar nuestras energías, nuestras emociones, nuestros sentimientos, en la búsqueda de esas cosas que nos interesan de verdad, de eso que nos hace aprender. La vida es demasiado corta para perder el tiempo en nimiedades que no conducen a ninguna parte.

Mi amigo Soti me está animando estos días a continuar con mi tarea de escribir. Y lo intento, pero mi principal ocupación de estos días es dedicar todo el tiempo que puedo a mi familia, a estar con ellos y a disfrutar de ellos.

Pero ya está, poco a poco entramos en la rutina de las clases, de los estudios, de la formación, del trabajo,... y poco a poco retomo este blog que tan buenos ratos me hace pasar junto a vosotros. Y hoy también quiero agradecer a Elena la compañía que me ha prestado las dos últimas semanas y lo mucho que he aprendido de ella.

“Éste, se dijo el Principito mientras proseguía su viaje hacia más lejos, éste sería despreciado por todos los otros, por el rey, por el vanidoso, por el bebedor, por el hombre de negocios. Sin embargo, es el único que no me parece ridículo. Quizá porque se ocupa de una cosa ajena a sí mismo.”

¡Vamos!