Un montón de horas de trabajo
dedicadas a entender, o mejor dicho intentar entender cómo funcionan
los RRHH en las empresas para que las relaciones laborales fluyan con
total normalidad, y para que las personas crezcan como trabajadores
en comunidad, relacionándose unos con otros, incluso mezclando vidas
personales.
Ese montón de horas las hemos empleado
en estudiar desde la perspectiva del management la ética y estética
en la función de los directivos y del resto de trabajadores de las
organizaciones. Y todo ello para vislumbrar cuáles son las funciones
de los líderes, para que a través de ellos se puedan conducir con
maestría los grupos de personas, tal cómo hace un pastor
conduciendo su rebaño por los diferentes campos para llegar a su
meta.
Esto viene a colación porque en las
relaciones entre personas desde siempre los hombres nos hemos
molestado unos a otros, nos hemos hecho daño y también nos hemos
ayudado y nos hemos amado. Y todo ello bajo los paraguas de los
líderes que nos han hecho reflexionar sobre lo que está bien y lo
que está mal, sobre lo que merece la pena en la vida con relación a
nuestros semejantes y lo que no. Esta es la verdadera función de los
líderes, de los jefes, en definitiva de esos a los que es fácil
seguir, porque ejerciendo su responsabilidad y aplicando su bondad
nos muestran los caminos verdaderos.
Hay personas que viven con pasión esta
forma de aplicar el sentido común a las relaciones personales y que
atienden la llamada de los que le necesitan al instante. José
Manuel es de esos que centran su vida en gobernar y servir a su
pequeño mundo, ya sea su familia, sus amigos o su propia empresa.
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