El éxito

El pasado jueves me invitaron a dar una charla en el Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) de Guadalajara. Me tocó hablar de los productos de inversión a un grupo de emprendedores y futuros empresarios. Estuvieron un rato "aguantando" la teoría sobre la financiación que las entidades financieras ponen a disposición de las empresas. Pero lo que realmente resultó fructífero y edificante fue el debate que se originó en la segunda parte. Y es que la sed de aprendizaje de estos emprendedores es impresionante.

Sin temor a equivocarme todos los que estaban presentes son gente de éxito, porque sin ninguna duda van a tener éxito en sus distintos proyectos porque han tenido sueños de éxito, y han comenzado a forjar los mismos.

Aparte de los que quieren desarrollar sus carreras al frente de empresas y proyectos, el resto tenemos que sentir la vida de la misma forma, con la misma intensidad de aprendizaje y perfeccionamiento. No busquemos problemas donde no los hay y hagamos que las cosas que dependen de nosotros tengan un futuro.

Personalmente me gustaría que algún día mis hijos puedan reconocer el trabajo de sus padres en este mundo, que piensen en la fuerza de las convicciones de sus padres, de los valores que intentamos transmitirles y del respeto que deben sentir por sí mismos. Es muy importante que pensemos en este legado para nuestros hijos y las personas con las que nos relacionamos.

Como dijo Ralph Waldo Emerson: "los días vienen y se van como figuras veladas y apagadas enviadas por un amigo lejano, pero no dicen nada. Y si no utilizamos los dones que nos traen, se los llevarán también en silencio".